[Técnica de cestería y embarrilado de cuerda de papel continua]
Esta obra está dedicada a mi padre: pilar, ejemplo y motor. Mi papá era un amante de la música desde muy joven, a sus 94 años asistía con mi madre a clases de música. En diciembre su salud empezó a deteriorarse, necesitaba oxígeno, sus manos y brazos estaban morados a causa de los medicamentos que le ponían por las arterias, debía estar en silla de ruedas ya que su capacidad pulmonar no le permitía caminar. Él era un hombre activo, respetado por todos, con una cabeza sin igual, lúcido y perspicaz. No quería que sus amistades y conocidos lo vieran así, dejó sus clases de música, siempre decía como excusa que “después de Mahler”, no le gustaba su música, la cual consideraba complicada.
El 20 de mayo de 2023 murió.
Este cordón llegó a mis manos, él fue el catalizador, el que transformó mi dolor decidí dedicarle no parar de trabajar hasta que mis manos y mi corazón dijeran que ese dolor se hubiera transformado en 150 metros, 450 horas de embarrilado, cestería y costuras. Desde Caracas, pasando por Punta Cana, hasta Miami, sin interrumpir ni un solo día.
Mi mama volvió a sus clases de música, después de Mahler...