[Macramé y crochet con totora de algodón, inserciones de elementos varios: ramas y caracoles, intervenciones textiles sobre algunas superficies] 

Estas piezas textiles han sido realizadas principalmente con dos técnicas: tejido al crochet y macramé, en algunos casos resuelvo las formas también con técnicas de cestería y embarrilado. Para mí tejer es sinónimo de meditar. Los nudos son un recurso fundamental en el que me siento muy reflejada ya que la idea de “amarrar” ha guiado muchas de mis decisiones formales. También anudar me permite “perderme” para volver a mi centro, una especie de mantra personal. En estas piezas puedo mostrar un juego de espacios interiores y exteriores blandos que me permiten hablar de ese “quédate conmigo” propio e íntimo.  

Me gusta incluir elementos de la naturaleza, algo así como tropiezos duros dentro de la superficie blanda. El color es una marca fundamental, siempre uso acentos saturados que no responden a un plan. De hecho estas piezas fueron construidas sin plan, sin una idea prefigurada, tejo y me dejo llevar, y las formas aparecen. 

Por otro lado me gusta decidir cómo mostrarlas una vez terminadas, las formas me dictan si deben estar apoyadas, colgadas o amarradas a la pared; agrupadas o aisladas.