¿Dónde están las limitaciones?
¿Cómo definir una limitación? ¿Dónde habitan y cuánto cedemos ante ellas? Limitaciones físicas y emocionales que tantas veces nos paralizan pero frente a las cuales la vida se alza con su belleza, abrazando e incluyendo, haciéndonos copartícipes de una danza que estremece y cautiva. Entre luces y movimientos, los gestos se acompasan y develan un vaivén que alterna fuerza y sutileza y, por un momento, las barreras se atenúan, se hacen imperceptibles y parece que solo están las limitaciones que nosotros mismos decidimos no superar. Al final de la danza, recordamos que “la esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose” (Julio Cortázar)