Blog: Los que se quedaron atrás
Los que se quedaron atrás:
Hablamos de los que nos vamos, de lo que significa emigrar, de las diferentes experiencias y lo que es acostumbrarse a un nuevo país, a una nueva cultura. La falta que nos hace nuestro aire, nuestras familias, amigos y costumbres. Pero, ¿nos hemos detenido a pensar en las personas que dejamos atrás?
Mis padres, 87 y 75 años, soñaron con vivir al lado de sus hijos y nietos. Imaginaban almuerzos familiares, cumpleaños, primeras comuniones, matrimonios, momentos de alegría y otros de tristeza, pero siempre junto a su familia.
Despidieron a su tercera hija, al casarse se fue a Nueva York, la segunda despedida, la más difícil, fue hace 18 años, la del su hijo menor. Fue un despedirse para siempre, un adiós sin aviso, un adiós a alguien que se fue a un sitio inalcanzable donde no pueden visitar: el cielo. Las otras despedidas han sido de los que nos habíamos quedado atrás, partimos a diferentes ciudades Boca Ratón, Miami y Key Biscayne.
A pesar de los dolores en las piernas, del cansancio y sacrificio, hacen sus maletas una y otra vez. Están como dicen ellos, como judíos errantes; de ciudad en ciudad, de casa en casa, visitando a cada uno de sus hijos y nietos tratando de no perderse más de todo lo que ya se están perdiendo. Es la vida sin tener quien les pueda solucionar lo cotidiano, el problema con el control remoto, con el calentador. Es el no contar con una compañía en una visita médica o con alguien que les escuche cara a cara todas sus historias. Es un estar rodeados de casas vacías llenas de recuerdos.
Los veo de lejos, caminando a paso lento, cómo ha cambiado el tiempo. Veo miradas perdidas, cansadas, corazones llenos de nostalgia.
Mi tributo es para mis padres. Agradecerles todo los que nos han dado, lo que nos han enseñado, lo mucho que han sacrificado. A ellos, quienes soñaban en tenernos juntos, a quienes se les ha convertido la vida en un sin fin de despedidas, de abrazos y recuerdos.
Ahora sé se lo difícil que es para ellos, los que quedaron atrás!